viernes, junio 16, 2006

Voy a ser un pelin original y me voy a quejar del metro. Por que podría quejarme de otras mil cosas mucho más aburridas sin lugar a dudas. Todos sabemos que cómo me ponga en plan mitin puedo ser profundamente soporífera (bueno de hecho lo soy normalmente....) pero cómo empiece a despotricar sobre política/religión/sociedad.... bueno, y América claro (ja, quién no ha escuchado a estas alturas una de mis peroratas sobre el desarrollo político en América latina!!).
Uy, me disperso.. a lo que iba, que para no andar quejándome de otro tipo de historias que seguro que si que terminan poniéndome de mala de ostia prefiero quejarme sobre el metro (además así me siento un poco más masa y un poco menos verde :D).
Y es que claro, quejarse sobre el metro es taaaaaaan fácil: por lo que he leido en los comentarios de la gente esta mañana en uno de esos periódicos matutinos que te sirven para superar el sopor que supone esperar el metro, el metro tiene la culpa de todo. Cierto. Tiene la culpa de qué lleguemos tarde al trabajo (aunque la ausencia está justificada siempre y cuando se te ocurra acercarte a la taquilla para pedir el justificante) aunque de lo que no creo que tenga tanta culpa es del nivel de estrés que puede alcanzar una persona por no llegar a su hora al trabajo, estrés que le agobia tanto cómo para escribir un comentario en un periódico cómo si fuera un caso de interés nacional (a pesar de que la ausencia está justificada). Y es que básicamente todas las quejas erán por que no habían llegado a tiempo al trabajo... (bueno, había una con bastante sentido y era que por culpa de las dificultades con las infraestructuras madrileñas no ha llegado a tiempo a una entrevista de trabajo, jur)... cómo si la mayoría tuvieramos trabajos que nos gustan!!! (decid que no por dios, decid que no!!! XD).
Además, tiene su punto eso de ver cómo te quedas por momentos atrapado en la ciudad, cómo si fuera un laberinto, igualito. Me va a encantar tener que moverme por madrid a mitad de verano: obras de la M30, líneas de metro cortadas, autobuses en huelga ......
Hmmmm, ahora que lo pienso no me he quejado del metro, me he terminado quejando de la gente, no? bueno, pa el caso....
En fin, que niveles de desvario se pueden alcanzar los viernes por la tarde (normal, seguimos sin agua). Pues nada, pasadlo bien (unos más que otros sobre todo los que han decidido abandonar la adorable capital) que yo me he propuesto un finde de calidad de vida absoluta :D

3 comentarios:

david dijo...

¡No!

(es por lo de "decir que no, por favor")

Aunque sabes que te estoy mintiendo, porque a mí sí que me gusta mi trabajo. Lo siento :(

De todas formas a mí me encanta que se formen atascos o se colapse el metro y todo eso, porque aunque me gusta el trabajo también me gusta más llegar tarde y pasar un ratito más leyendo, o escuchando música, o mirándoles los escotes a las muchachas. Mmmm, vagones repletos, ¡qué felicidad!

A veces soy tan optimista que me doy asco, blerg.

En fin, espero que se te haya dado muy bien lo de la calidad de vida.

*V* dijo...

Pues si, calidad de vida absoluta, la verdad, aunque en el fondo tanta costumbre de cañas, charlas y algún que otro "zapateo" nocturno hace que termine echando de menos a mas de un personajillo!! (en este caso a cuatro que andaban haciendo de las suyas por la sierra toledana)

david dijo...

El sentimiento era mutuo. Pero algún brindis se hizo a tu salud. Y una vez pedí una copa de más y creo que ahora comprendo por qué se me fue la pinza: La costumbre...