Mayo

Todo pasa en Mayo.

De siempre y siempre.

Todo lo que me tenga que pasar y sea medianamente trascendental será en Mayo, no falla. Claro que eso no sólo lo convierte en un mes estupendo sino también en un mes espantoso, claro, porque basta que te levantes cómo el tiempo (osea jodida o con aspiraciones de joderte) y busques mil motivos para abrir la caja de Pandora (literal, Pandora es un baul de mimbre que hay al lado de mi cama) y empezar a regodearte en todo lo que sabes que no te va a hacer cosquillas.

Así que mientras el otro dia le contaba a cierto impresentable la de aniversarios que puedo celebrar si me pongo a convertir las fechas en festividades personales se nos ocurrió que, en el fondo, no era mala idea y que por qué no podíamos aprovechar la masificación de acontecimientos que pueblan el mes de Mayo para tener una excusa como otra cualquiera para celebrar que, por ejemplo, tres años después de nada somos más mayores (evidente), más graciosos (aunque parecia imposible), más coherentes (ole! eso si que era difícil!) y nuestra vida nos gusta mucho más (con diferencia) imagino que por el abandono de antiguas costumbres absolutamente despreciables y bastante aburridas.

Y cómo la idea pasó de idea a plan ( de los que espero que se cumplan y no de esos que se acaban antes de empezarlos) no podía hacer otra cosa que decirselo a Lau que para algo sufre los meses de Mayo con la misma intensidad que yo. Y al final, señores/as, nos vamos de copas y bailes esta noche para celebrar el trienio liberal, cosas que pasan. Mucho mejor que dejarte llevar por algún tipo de actitud al más puro estilo dramatis ars que convierta el primer sábado de otro mes de Mayo de otro año más en un soberano coñazo.

Así que pasadlo bien que Mi va a hacer lo propio.

Los retoques de la foto, por supuesto, son del Impresentable ;*