miércoles, agosto 29, 2007

Compras vacacionales


Ahora que mis vacaciones empiezan a ser Historia y que lucho concienzudamente por no caer en la ya típica depresión postvacacional, empiezo a recrearme en los detalles de las vacaciones.
Hacer la compra en vacaciones en un lugar perdido del mundo tiene su gracia, siempre que la encuentres tiene su gracia, claro.La verdad es que eso de pasar una semana en una localidad pequeña situada en un valle con una piscina situada al borde de la sierra y rodeada de verde que te quiero verde suena muy bucólico y hasta, si nos ponemos exagerados, nos puede servir como portada de peliculón de serie B. Pero, como todo,siempre hay inconvenientes y uno de ellos es hacer la compra, sin duda.
Resulta que por causas que desconozco los tenderos locales no se rigen por ningún tipo de lógica ni directriz coherente a la hora de marcar los precios, eso implica que un dia te descuidas, haces la compra sin desplazarte a la zona semi urbana más cercana, y te das cuenta de que por un tetrabrick de leche, una botella de cocacola y un paquete de macarrones marca "La Juani" te han soplado veinte euros. La parte positiva es que ese tipo de cosas te permiten tener una explicación mucho más tranquilizadora sobre por qué tiendas con escasa clientela pueden permanecer abiertas desde hace tantos años (me deja más tranquila saber que la mujer de casi doscientos años que se encarga del monopolio de las tiendas del lugar no se dedica al tráfico de drogas sino que es una experta en el timo a los domingueros bucólicos).Cuando la necesidad obliga terminas buscando soluciones que te permitan conservar tu dignidad, eso es lo que lleva a los domingueros a ir aTalavera de la Reina a por suministros que te permitan alimentarte en condiciones.
Yo le tengo una mania personal a Talavera, la verdad,con todos mis respetos a sus habitantes entre los cuales tengo amigos, pero le tengo mania. Para mi es una mezcla entre ciudad y pueblo que no termina de cumplir con los requisitos de ninguno de los dos lugares, un híbrido, vaya. Pero bueno, la cuestión es que en Talavera hay algo esencial para la supervivencia: el Mercadona.El Mercadona de Talavera no cumple tampoco con la lógica que una espera de cualquier supermercado. Los pasillos están situados tal cual, es decir,tal cual, cómo si hubiesen caido del cielo y se hubiesen quedado colocados así. Eso es muy práctico para desquiciarte con el típico carro de ruedas desviadas (es decir, cualquier carro típico de cualquier supermercado) y chocarte con señoras que han decidido en un arrebato de cordialidad ponerse a saludar al personal dejando su carro en mitad de un pasillo de 50 cm. Además, la colocación de los productos tiene algo de morboso que prefiero no desmigar...tras media hora desquiciada por no encontrar la nata líquida decidí preguntar donde habían escondido la nata y el señor encargado de lo que fuera me contestó, sorprendidisimo,"donde va a estar...al lado de los pañales"... :S... evidentemente eso te obliga a volver recorrerte el habitáculo de pasillos laberínticos y señoras que pretenden asesinarte a base de carrazos, de arriba a abajo. Una vez en la caja, y con la misma idea recurrente que en cualquier centro comercial ("me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir...") empiezas a pensar que existe una posibilidad de que abandones cualquier tipo de actitud civilizada y te pongasa chillar como una loca, cuando la cajera se limita a sujetar tu bote de nata líquida (con lo que te ha costado encontrarlo!) y a hablar sobre no se que fiesta con la cliente que iba delante tuya y que debería de haberse ido hacía, por lo menos, diez minutos. Por supuesto los recursos civilizados para estas cosas son básicos...te pones a bufar, carraspeas y levantas cejas con la intención de que se dé por aludida y retome su labor..realmente lo que termina ocurriendo es que te mira como si hubieses interrumpido algo super importante y te pone mala cara...Afortunadamente y cuando estaba al borde de decirle eso de "leeme los labios...", te ves en la calle, dirección coche, dirección lugar bucólico de nuevo,tan contenta con tu compra a un precio normal y dispuesta a condurarla lo máximo posible no sea que tengas que recurrir al mercado negro de la anciana que ya te timaba con las chuches cuando eras pequeña o..aún peor...que tengas que volver al mercadona y al finel termines la frase con la estupenda cajera de turno (que por supuesto estaría encantada de tener la oportunidad de decirle a un dominguero estresado lo que opina sobre él!)

6 comentarios:

Mara dijo...

el que se puede aprovechar... se aprovecha... es lo q hay! besitos wapa

david dijo...

No me extraña que aborrezcas Talavera con esa rutina. Muchacha, que Talavera tiene tres cosas buenas, una son las ferias, con esos conciertillos, la otra es la Pili, y la tercera la Fakultad, ¿¡y cómo tienes el valor de ir a Talavera sin pasarte por allí, más aún cuando está a 3 minutos a pata desde el Mercadona!?

Así no me extraña, sinceramente.

De todas formas yo tengo una teoría: A pesar de la supuesta separación espacial y de alguna diferencia sutil, yo pienso que Talavera, en realidad, es Móstoles.

ROSA dijo...

No soporto los supermercados que no conozco.
De echo, cuando voy a comprar lo hago siempre en el mismo sitio.Sé donde está todo y no me pierdo.

Eso sí, el día que cambian las alcachofas, me puedo pasar 30 minutos más buscándolas! Maldito merchandising!

Anónimo dijo...

Si haces cuentas, entre lo que gastas en gasolina para ir al mercadona, que compras más de lo que necesitas, por eso de aprovechar que estás allí, y por supuesto ir a la Fakultad a tomar las reglamentarias cañas, te sale el paquete de espaguetis más caro que en la tienda de la "anciana" que dicho sea de paso yo no la veo tan anciana, pero claro tu edad y la mía ....

*V* dijo...

Si, si, si ya he dicho yo que con todos mis respetos a mis amigos de Talavera (que en el ejemplo en cuestión, David, corasón, no me sirve porque la Talaverana en cuestión a emigrado y no tiene intenciones de volver!)pero a mi Talavera, la verdad, es que no me gusta ni un pelin!
Y si, la verdad es que creo que mi problema puede ser eso más bien, que no soporto ni los supermercados ni la gente que se aprovecha a la minima ;*
XD pues visto así la verdad es que si Lola, que me da a mi que nos falta tambien un serio problema de organización porque a la larga las excursiones a Talavera son el doble de caras!

Pipilota dijo...

Y luego preguntas que porque no voy más al pueblo... XD

Yo la última vez que estuve en Talavera, me cogí una moña de lo más tonta con susanitaka, la engañé a la pobre para que viniera al pueblo a coger cerezas y no me preguntes como, terminamos incomunicadas en Talavera. Total que para coger valor para hacer dedo hasta el pueblo, empezamos con una caña en el primer bar que vimos y no paramos hasta que poco a poco llegamos a la carretera del pueblo... al final nos acercó el cura de Hinojosa. Qué vergüenza po dio, esa risa tonta nuestra y esas miraditas de refilón del amable pater.
Estoy contigo (y que me perdone mi familia talaverana) Talavera me da escalofríos… y eso que no vi el Mercadona…