jueves, noviembre 22, 2007

La mate porque era mía


Y dos días después de eso, la mató.


No me considero extremadamente feminista, la verdad, a veces me planteo que debería de serlo más aunque sólo sea porque a veces aún descubres cómo, en los ojos de otros, no sólo eres una persona diferente, un género distinto, sino que te hacen sentir diferente por ser mujer y con la peor de las connotaciones.

A veces, cuando tenemos que esperar a hartarnos de oír las cifras por la tele, cuando pasa delante de tus narices, cuando lo escuchas en el piso de al lado, o lo ves por la calle o, simplemente, hablas de ello...son esas las veces en las que no puedes evitar volverte un poco más ¿feminista? (aunque para mi eso sigue siendo volverte un poco más humano), son las veces en las que das una vuelta más de tuerca, en las que te preguntas lo que muchas veces no conviene preguntarse. Y es que, quizás, nos da miedo alimentar el miedo que nos limite vivir...¿donde está el límite? ¿tenemos que esperar a la primera hostia? ¿donde empieza el maltrato psicológico y cómo lo distingues del emocional?nuestro deseo por respetar la libertad individual nos lleva a veces a considerar posible lo que sabemos que no lo es. ¿cuando intervenimos? es fácil llamar a la policía si están pegando a tu vecina pero ¿y si alguien cuenta algo que no encaja? ¿cual es nuestra responsabilidad?.

Uno no pasa de ser la pareja perfecta a andar regalando guantazos a la buena de Dios, claro. En medio hay todo un proceso bastante complejo de anulación personal y miedo que nos pone en jaque a través de nuestras propias fobias y que es lo que hace que no haya tantas denuncias como debiera ni que se den tantos consejos como debieran. Nuestra propia inseguridad nos condena, la empatia se convierte en el peor enemigo porque nos lleva a justificar todo lo que un otro (de repente desconocido) nos explica argumentando dramas de todo tipo y poniendo el amor por bandera. El amor, lo que tan felices nos hace, pasa a ser el aliado perfecto de una situación que, a solas, provoca más frío que calor. Convertimos el miedo en rutina: miedo a que decir, miedo a cómo vestir, miedo a discutir, miedo a opinar, miedo a conocer más gente, miedo a tratar con la gente, miedo a pensar que todo eso no es normal, miedo a contar que todo eso no es normal. Y la culpa, por supuesto, la gran protagonista de nuestras vidas pasa a convertirse en la reina del cotarro: es tu culpa por no entender, es tu culpa por no contar, es tu culpa por contar, es tu culpa por pensar, es tu culpa por no ser lo que deberías ser, es tu culpa porque las cosas no vayan bien y, al final, es tu culpa porque lo mereces aunque sepas que lo que no mereces es despertar un día y no reconocer quien eres.

Y eso antes de la primera hostia, y eso aunque nunca haya una hostia, y lo peor es que de esto hay mucho, y eso es andar jugando con el límite, con tu límite, es ponerte en juego como persona y es lo que más nos cuesta condenar cuando de repente un conocido, una vecina, una amiga cuenta, a medias o incluso sin la importancia que debiera, las fronteras abusivas que construye su pareja. Por miedo a rebasar ese individualismo que en muchos casos reconocemos como libertad, estamos cometiendo el mayor de los errores que no deja de ser obviar nuestra condena.

Para mi, mi límite lo marca mi vida, cualquier frontera que yo no desee que se construya no es un límite aceptable, porque en el momento en el que dejes que se construya te va a costar mucho derribarla. Aún así se que me puedo equivocar, porque no se trata de intentar ser mas listo que el otro porque ninguno lo somos, porque soy mujer y estoy expuesta a ello, porque la educación aún no ha cambiado lo que debiera, porque la sociedad aún no ha cambiado lo que debiera y sigue justificando lo injustificable, y sobre todo porque soy humana.

15 comentarios:

david dijo...

Vaya mierda de mundo este en el que el "quiero pasar la vida entra contigo" se ha convertido en amenaza...

No sé. ¿Es una cuestión de feminismo o de egoísmo y fuerza, o las dos cosas son la misma? Porque querer a alguien... querer a alguien...

Para empezar, mucha gente no tiene ni puta idea de lo que es querer a alguien. Querer pasar la vida entera con alguien... ¿sin importar que la otra persona quiera?

Qué culpa tendrá el mundo: Vaya mierda de gente que somos si no sabemos que querer a alguien es no llegar a plantear la última pregunta porque no haga falta... querer es querer, y es cosa de dos, y si no se merece mil nombres, pero por dios, que no lo llamen amor.

En fin, murió dios, murió la novela, murió el comunismo... supongo que ya le iba tocando al amor. El pobre amor.

*V* dijo...

Para mi el amor no ha muerto, querido, simplemente hay quien lo confunde con egoismo y hay quien cree verlo en cualquier parte.
Puede pasar y suele pasar, en cierto modo a todos nos ha pasado, solo que vas aprendiendo y encontrándolo (y en condiciones normales no te da por pegar al de al lado).

Anónimo dijo...

UN POST SOBERBIO

Verónica dijo...

"Para mi, mi límite lo marca mi vida, cualquier frontera que yo no desee que se construya no es un límite aceptable, porque en el momento en el que dejes que se construya te va a costar mucho derribarla."

Debería ser un lema, para todos y todas, pero, en la realidad del día a día, es casi imposible de mantener. A todos y todas nos ha pasado alguna vez, por lo menos, creo que a todas sí. Un día determinado te miras en el espejo y te atreves a hacerte la pregunta mágica: ¿Qué coño estoy haciendo? ¿Por qué permito esto? ¿Cómo he podido llegar hasta aquí?

Si tienes suerte y estás a tiempo de dar la patada a la puerta: escapas. En caso contrario ... la has jodido. Por supuesto, no estoy hablando del momento hostia, eso ya sería mucho hablar. Me refiero a esa otra situación en la que uno supera su propio límite, ese del que tú tan bien hablabas, y se deja vivir una historia que jamás hubiera pensado vivir. La falta de respeto, la cosificación, el permitirnos consideranos "poca cosa" ...

Es difícil salir de ahí, cuando se está. De lo otro ... ni me lo imagino.

En fin, me quedo con tu reflexión, reflexión muy reflexionada, todo hay que decirlo. Y con la esperanza de que no te equivoques, de que no nos equivoquemos, de que ninguna más vuelva a equivocarse.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Qué asunto tan complejo y qué bien lo has descrito... A mí se me escapa por completo. Soy incapaz de maltratar a nadie e incapaz de entender cómo hay gente que lo puede ver normal...

Yo creo que has acertado con la clave: nadie debe admitir nada con lo que no esté a gusto. En el momento en que te sientes mal, hay que intentar buscar una solución.

Y no hay soluciones mágicas. Hay malnacidos que presionan psicológicamente. Otros dan una hostia. Pero hay otros que cogen el cuchillo en primer lugar.

Qué fácil es decirlo, pero para poder prevenir casos de violencia hay que contar las cosas a personas de confianza. Y no sentirnos nunca culpables ni hacer que otros se sientan así. Porque hay mucho en juego.

Pipilota dijo...

El otro día en la calle, una mujer dando voces se acercó a un hombre (su pareja) al que agredió primero ella, él se defendió y la cogió de las muñecas para pararle los golpes a lo que la mujer buscó testigos viandantes y pedía que alguien llamase a la policía entre mucho grito, mucho insulto y algún que otro intento de sopapo a su compañero. Fue vergonzoso, me dio tanta rabia que esta mujer me pusiera en los morros un dilema moral del que ella saldría perdiendo, que sentí ganas de insultarla y hacerle ver que ese comportamiento me parece despreciable y hace flaco favor a las realmente maltratadas.
Qué no digo que ella no lo sea, pero ella también lo es. No me a pena su situación, es una situación de una pareja que se ha perdido el respeto si es que alguna vez lo han tenido y se solucionaría poniendo tierra por medio sin más.
Sin embargo en el video que has puesto se ve otra cosa.
La actitud de ella es tan... no sé como llamarlo, ni sabiendo el final de la historia soy capaz de ver totalmente el horror al que seguramente se estaba enfrentando en esos momentos y al mismo tiempo sí lo veo. Me parece una mujer valiente ¿cuanto tiempo aguantó para llegar hasta esa valentía de decir “no”? Un no chiquitín y atemorizado, pero un “no” al fin y al cabo. Que precio tan alto ha pagado, el más alto u_u
Tampoco puedo dejar de preguntarme qué pensamientos están pasando por la cabeza de él cuando es rechazado, ese aspecto compungido que tanto oculta de la realidad de lo que pasaba por cabeza. Con qué facilidad se le engaña al ojo y al oído.


No creo que sentir rabia por los maltratos de género sea feminismo, creo que es humano como bien dices tú. También comprendo perfectamente lo que dice Verónica, es tan fácil sentirse nadie sin darte cuenta. Cuesta tanto salir de una relación donde “no pasa nada” sólo que pierdes tu identidad, pero acaso en esos momentos tu identidad importa algo o a alguien? Como élla, ni imaginarme puedo lo que debe ser un maltrato físico o psicológico más fuerte.

Y también estoy con el anónimo: Soberbio post :*

Confiemos que las campañas de concienciación sirvan y la educación y la humanidad sea un valor al alza.

*V* dijo...

Anónimo, gracias ^_^
Estoy de acuerdo contigo Verónica, es muy dificil saber donde está ese límite en el día a día y sin duda sería estupendo saberlo para poder ponerlo en práctica en nuestra relación con los demás. Cuestión de aprender.
Gracias Juan, creo que ahí has estado más que acertado, muchas veces no concebimos que algo sea posible y nos dejamos dominar por un exceso de confianza, pero es que claro, no puedes pasar la vida desconfiando, eso sería un sinvivir! Es complejo, la verdad.
Eso mismo que acabas de contar, Pi, es lo que más me preocupa, que haya un importante número de mujeres que juegan con un tema tan importante como es este para conseguir lo que quieren. Es tan perjudicial que exista como que se utilice para obtener beneficios personales porque no deja de ser signo de que no hay una conciencia clara sobre el tema: estamos hablando de mujeres maltratadas física y psicológicamente e incluso asesinadas por ello y aún hay quien tiene la falta de escrúpulos necesaria como para hacer de ello un juego morboso. Reconozco eso despierta toda la mala hostia de mi ser, me parece patético.
Y ese porcentaje de maltrato psicológico me parece tambien inquietante, es un margen bastante alto de un montón de mujeres anuladas como personas. Pero si, nos queda confiar en eso, en la educación a pequeña y a gran escala, y en la conciencia humana.
Besos!

ROSA dijo...

Hace un par de días escuchaba un debate nocturno que explicaban lo de esta chica y la "culpabilidad" o "responsabilidad" que tiene el medio donde salió.

Por supuesto, ni el 10% de los tertulianos (todos muy progres, eso sí) pensaban que la TV tuviese corresponsabilidad...

Creo que la TV debería plantearse muchas cosas. Sobretodo si se trata de jugar con mujeres que viven "escondidas" del mundo real.

david dijo...

Y en mi opinión no la tiene.

Vale que el programa sea zafio y miserable, que lo es, y que engañe a la gente, que lo hace, y que busque lo sensiblero y no se preocupe por ver si la gente que lleva está de la pinza (cosa, también en mi opinión, extremista como siempre, inevitable entre los participantes de un programa así) o son asesinos en potencia, pero día sí día también los periódicos nos hablan de asesinatos como este en donde el asesino, antes, no fue a un programa de televisión. Fue a un bar, o al trabajo, o por qué no, a la Iglesia. Así que ¿qué hacemos, prohibimos el programa, cerramos los bares, ilegalizamos el trabajo y cerramos las iglesias, por si acaso? ¿O educamos a nuestros hijos en la tolerancia, el respeto, la comprensión el aborrecimiento de la violencia con la esperanza de que la siguiente generación no se tenga que avergonzar de sí misma?

Yo voto por lo segundo, y pienso en un futuro en el que no haya gente así, ni público para esos programas, pero sobre todo en el que no haya gente así.

inesyalfon dijo...

v que te tengo abandonada! estoy contigo, se trata de no dejar que te tracen fronteras,se trata de quien tiene el control...pero no dijimos hace algunos posts que enamorarse tiene un factor de pérdida de control? que difícil...no creo que ninguna/o maltratada/o lo vea venir...y cuando se percata del asunto...tiene demasiado miedo y se siente demasiado indefensa/o como para hacer lo que a todos nos puede parecer normal...salir corriendo.

*V* dijo...

Yo tengo mis dudas, como siempre, no creo que los programas de televisión determinen a nadie para hacer nada, es decir, este ser la hubiera matado de todas formas, aunque si que es cierto que cometieron un error garrafal por esas cosas de no informarse correctamente sobre los invitados y, en fin, si uno vende morbo deberían de poner cierto cuidado con ello....
Por supuesto, estos programas que se dedican al comercio con las miserias ajenas son escandalosamente patéticos...pero aun asi por lo visto la audiencia manda.
Es cierto Inés, realmente ninguno estamos preparados para decir eso tan chulo de "a mi no me va a pasar", eso nunca se sabe precisamente por eso, porque entre otras cosas entra en juego el amor y eso lo convierte en jodido per se.

Anónimo dijo...

pienso que no es cuestion de amor,mas bien es un derecho de propiedad mal entendido.Seguramente el problema es que solemos quedarnos en la superficie para no tener que analizar el porque.
Cada dia hay menos cultura, menos aguante, cada dia somos mas egoistas y esto choca frontalmente con la idea de poder convivir.solamente pensar que cada dia se mata mas facil, con menos motivos y menos escrupulos y creo que es mas facil matar que tener que aceptar un fracaso o una negativa.
Este tipo el del reportaje fue rechazado publicamente por una mujer a la que seguramente tuvo dominada por el miedo.imaginar lo que supuso para el, rechazado delante de miles de personas. decidió acabar asi. eso no es amor
mi concepto del amor no pasa por matar a la persona que supuestamente es la razon de mi vida.El problema es mas de base, es que cada vez estamos menos preparados para vivir con otra persona.
definicion de amor os voy a dar una
"amor es dar mucho o todo sin pensar en recibir nada a cambio"
y esto creo que practicamente nadie es capaz de cumplirlo
espero que sea la ultima persona que muere por amores de esta clase

*V* dijo...

Desde mi punto de vista eso tampoco se puede obviar, no podemos ignorar qué hay, y por qué, en la cabeza de una persona para terminar agrediendo, en cualquier forma, a otra persona, ese es el problema de base y eso es lo que es lo que va a ser más complicado cambiar.

vega dijo...

desgraciadamente sé mucho más de este tema de lo que me gustaría (y quizá mucho menos de lo que debería). Una época vivimos en estado de alarma y excepción. El móvil nunca sonaba entonces para nada bueno.
Y es como tú dices, anulación y "la culpa la tengo yo que le provoco, si sé que no le gusta que y tosa y yo tosiendo".
Y ves como alguien normal, como nosotras, inteligente, de clase media, universitaria, joven, guapa, moderna... se convierte en la sombra de sí misma...
Lo ves y no puedes hacer NA DA. Nada más que acompañarla al juzgado, al hospital, al psicólogo. Acompañarla y verla destruirse...
Y pensar: es igual que yo, me podría pasar a mi en cualquier momento: es cuestión de mala suerte. Dar con uno de ellos.
Y eso me asusta. Es una especie de ruleta rusa...

En fin... me gusta leerte.

*V* dijo...

Tal y como yo lo veo, son situaciones que tenemos más cerca de lo creemos y son mucho más complicadas, como tu dices, de lo que pensamos.
El placer es tener lectoras como tu, querida!:D