Preámbulos

Señoras, señores... es Navidad, cómo bien se anunció en su momento por todos los canales con eso del vitoreado alumbrado navideño (y que tan estupendamente comentó Juan el martes en su blog). Y es que el asunto cada vez empieza antes, a mi ya casi ni me asombra eso de ver cómo a finales de Octubre empiezan a colocar las miles de bombillas que nos van a iluminar desde Noviembre, y que en especial van a iluminar nuestro más que desarrollado espíritu consumista.
Y lo digo especialmente por mi, conste, que yo reconozco que si, lo soy, soy consumista , cómo la gran mayoría que hemos terminado considerando necesario todo lo que no lo es. Así que todo esto del inicio más que anticipado de la Navidad (porque hasta donde yo recuerdo para mi antes la Navidad no empezaba hasta el día de la lotería y las consiguientes vacaciones en el cole.....) no deja de ser el preámbulo "chungo", ese en el que te preparas y te conciencias para asumir todo eso que sabes que te vas a gastar y que, da igual como lo hagas, no sólo te vas a gastar lo presupuestado sino que lo vas a superar.
Si no son cenas, son comidas y sino son copas y, por supuesto, siempre hay regalos intermedios bien por los mil cumpleaños que, al menos yo, tengo en diciembre o bien por los más que deseados regalos de Reyes (de esos de los que yo soy partidaria y principal fan). Conclusión que las cuentas no cuadran.... y yo no paro de pensar que el preámbulo navideño me pone....
....histérica porque no consigo cuadrar días ni cuentas.
....y me vuelve loca porque Madrid rebosa personal en las calles, en los bares, en las tiendas y hasta en las casas.
....nerviosa porque son mil eventos que, seamos sinceros, en su mayoría me apetecen y por eso de tener que dejarme las pocas ideas que los azares han perdonado en buscar las mil formas de sorprender a la gente (que al final es lo mejor del regalo).
..... triste, porque el clima me mata y me deprime profundamente saber que cada vez que salgas te vas a dejar un riñon en mitad de cualquier aglomeración.
.... de la peor mala hostia posible cuando pienso en todo el marketing y la fanfarría que rodea todo el asunto.
Pero he de reconocer que si, tambien, me pone super tierna, cuando veo las cartas que escriben mis sobrinos a los Reyes Magos o confirmo el montón de Christmas que está esperando la fecha adecuada para ser enviados (en vista de que tengo tiempo este año... si quereis, nada, me dejais la dirección y yo os mando uno ^_^)
En fin, pero por ahora y a la larga, cada vez que veo las luces (y no es dificil porque hasta la 1 de la mañana iluminan mi habitación...) pienso en dinero.