jueves, noviembre 15, 2007

Vivamos



Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.

Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.

Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.

Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad.

Pablo Neruda

4 comentarios:

david dijo...

No deja de ser curioso que, aborreciendo por mandato divino a Neruda, me guste el poema. Más curioso aún si cabe porque hay muchas cosas con las que no estoy de acuerdo.

Para empezar, vivir ES morir lentamente. Renunciar a morir lentamente sólo puede hacerse matándose de golpe.

Pero para continuar, es una simple cuestión de definiciones. Lo que Neruda llama no morir lentamente yo lo llamo morir lentamente, y lo que él llama morir lentamente yo lo llamo estar ya muerto. Hecha la traducción, se explica que me guste.

Y no deja de ser curioso, como iba pensando mientras leía a Neruda, que Bolaño, el dios que me manda odiar a Neruda (pero aquello era broma y yo soy ateo para todo excepto para ti, por ser mi amiga, mala suerte), sea una personificación tan víviva de lo que escribe Neruda.

Verónica dijo...

Gracias .... por acercarnoslo. Un día como hoy, me resultaba necesario.

A mí si me gusta don Neruda .... va a ser que David y yo no tenemos gustos semejantes.

Vivamos. Vivamos. Vivamos.

Y buen fin de semana.

Yayo Salva dijo...

Nada que añadir a la sentidas frases del maestro. Hace unos días anduve por sus casas-museos en Santiago de Chile y Valparaíso. Trato de morir lo más lentamente posible.
Un beso.

*V* dijo...

Bueno David, suele ocurrir que la opinión que tenemos de un poema dependa de haberlo leido (y entendido) y lo de Bolaño, bueno, cada uno tiene sus manías.
Gracias Verónica, la verdad es que me alegra haber tenido tino ;D (y espero que al final el día mejorara!)
He visto el video de tus días en Chile Yayo y,la verdad, es que por cosas así merece la pena tratar de no morir lentamente.
Besos