viernes, diciembre 28, 2007

Felicidades

He de reconocer que hasta que no he llegado al andén y me he subido a uno de esos maravillosos vagones que componen la línea de la esperanza (esa que no me cansaré de decir que lo único que mantiene ya en pie es el color de nuestra esperanza para que en algún momento funcione bien..) no me he dado cuenta de que mi optimismo respecto a la hora esta vez había derribado fronteras y que disponía de unos escasos 6 minutos para que mi ultra rápido vagón recorriera 7 estaciones de metro.

Así que resignada a llegar tarde me he limitado a hacer lo único que se puede hacer en un vagón del metro de Madrid: dedicarme a mirar al infinito mientras te concentras en no bailotear en un lugar tan público.

Y en estas estaba yo, intentando bailotear sólo con la cabeza y esperando no llegar a hacerlo nunca con los ojos no sea que empiece a parecerme a Marujita, cuando toda mi atención ha ido a parar a un niño, de unos 6 años, y una chica que calculando a ojo no tendría más de 14 años. Y mi atención la han captado sus juegos (si, mi atención se pierde en lo más insospechado, lo sé), estaban jugando a piedra, papel o tijera. Yo, que a veces soy muy ñoña con lo más inverosimil, me he empezado a acordar de mis cositas y, claro, con las fechas que son no he podido evitar acordarme de mi Susi y nuestros juegos y nuestras cosas.

No hace nada, en una de estas noches de pijama que tan bien me vienen para ahorrar y para que podamos pasar tiempo cotilleando, nos vimos de arriba a abajo una de estas páginas que sólo con verlas te sale una arruga nueva pero que nos sirvió para volver a poner cara de asco recordando el chicle de regaliz que costaba "una pela", para intentar recordar si realmente "Parchis" (el grupo, no el juego) tenía dos dados, para volver a gritar a coro un "que guapo!" al ver a "Sherlock Holmes" (el perro... que ya es preocupante que nos parezca guapo un perro de dibujos animados....), para tararear mil bandas sonoras de mil dibujos animados que estaban más que olvidados (desde "Los caballeros del Zodiaco" hasta la "Aldea de Arce" pasando por algunos más que clásicos como "Heidi" o "Jackie y Nuca" y haciendo un homenaje a "Dragones y Mazmorras"... aunque no nos perdonamos no recordar la banda sonora de "Candy, Candy") y para descojonarnos (porque no se me ocurre una palabra mejor) al ver imágenes de grandes mitos eróticos del momento (dios mio, lo que ha ganado Rob Lowe con los años y menos mal que Glen Medeiros no obtuvo la popularidad esperada!).

Y los juegos, claro...el cine exin en el pasillo de casa que cada vez que abrían la puerta se jodía el invento, las historias que nos montábamos con la Nancy, los barriguitas, la Leslie (decidme, por dios, que esa muñeca la ha tenido alguien más en este país...) a la que decidimos convertir en moderna cuando Susi decidió que en lugar de funambulista quería ser peluquera, el geyperman heredado al que le faltaba una mano y una pierna porque era el marido tullido por un accidente de avión de la barbie que a su vez trabajaba todo el día para mantener a su marido y a su hijo, que no era otro que un barriguita con problemas de obesidad en el crecimiento aunque al final se descubrió que realmente lo que pasaba era que era hijo de la Nancy, que esta lo había abandonado y la barbie lo había adoptado.... vamos, esos juegos que te inventas cuando sólo hay dos canales y terminas viendo "Falcon Crest", "Dinastia" o "Los ricos también lloran".

Y al final, muertas de la risa, y en algún momento casi emocionadas de tanto "te acuerdas de...", dejamos el invento de retroceder a nuestra cada vez más tierna infancia para prestar atención a esos juegos que ahora, para algunas, son reales.

Si para algo me sirve el blog, además de para dar rienda suelta a mis nonadas y mis pajas mentales, es para haceros publicidad y exhibiros... Felicidades mona, unos 33 estupendos, aunque a veces se echa de menos lo del cine exin en el pasillo, las excursiones a los "frutos" a comprar chicles de peseta y, sobre todo, las noches de conversación y risas infinitas ;*


>

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola,

Soy una recién llegada y ya comienzo a engancharme a tus “pajas mentales”. Yo tuve a la Leslie (y tengo otra amiga que también la tuvo, así que somos más ;-) Heredé al geyperman de mi hermano, sólo que Barbie tuvo que hacer muchos esfuerzos para sacarlo del ejército (venía con traje de soldado y todo) y también veía el cine exin en el pasillo de mi casa…. fíjate, y yo pensando que había sido rarita y veo que mis “pasiones” son compartidas. Yo también extraño esas largas noches de conversación y risas infinitas, tan difíciles de tener en los tiempos que corren.

Felicidades a tu amiga!!!
Abrazos

*V* dijo...

Menos mal Carmela! ya empezaba a pensar que mi infancia había tenido lugar en Marte, entre que nadie reconocía a la Leslie y que el Geyperman tullido parecía haber tenido éxito sólo en mi casa....
Muchas Gracias y un placer tenerte por aquí soportando mis divagaciones ;)
un abrazo