Otra vez...

Que no quiero que sea lunes otra vez.

Que tengo la misma sensación que cuando iba al cole y odiaba los domingos por ser el preámbulo de los lunes.

Que eso de tener que levantarme cuando no están puestas las calles para tardar hora y media en llegar a "la zona empresarial" a aguantar como "Miss pelo pantene" pone él último hit que algún triunfito haya colado en los 40 principales para poder cantarlo con sus amigas me pone de los nervios.

Que perder casi cuatro horas de mi vida metida bajo tierra a puntito de convertirme en un topo y sufriendo porque la gente no tiene claro el concepto de "espacio vital", me agobia profundamente.

Que tener que hacer como que me parece interesantísimas las puñaladas traperas y los marujeos de la plantilla en el momento del piti, me está provocando ulceras estomacales, y no digamos las ulceras que me provoca el tener que escuchar cómo se reduce la importancia del bicho humano a un puesto de trabajo.

Que si, que vale, que soy susceptible, quisquillosa, subjetiva, irascible, intransigente, poco social o todo lo que querais pero a día de hoy tengo las ganas en el culo de que sea lunes y tener que empezar a envenenarme por morderme la lengua para no decirle a"Miss pelo pantene" esas cosas que pienso cada vez que pone música o juega a ser ejecutiva agresiva.

Para mi yo asocial ser la "nueva" es muy duro, y si encima me toca ser becaria es infinitamente más duro.

Odio los lunes, en serio.