De chismes

No es que tenga como hobbie ponerme quisquillosa con los grandes inventos de la humanidad pero... en serio... ¿quien usa el chisme ese de aire caliente que hay, al menos, en los lavabos femeninos para, supuestamente, secarte las manos?

Según 5 de las 5 encuestadas, ante la pregunta "¿usas el chisme ese o el papel higiénico para secarte las manos?" contestaron "si hay papel, el papel". Cómo es normal, más que nada porque el ventilador de manos ese, está muy bien para entrar en calor cuando llegas fresquita de la calle pero secar, lo que se dice secar, no seca mucho y tarda horrores porque teniendo en cuenta que dura un ffffIIIIUUUUUuuuuuuu y le tienes que dar un golpe (notesé que no un toque sino un golpe) para que haga de nuevo fffffIIIIIUUUuuuuu, golpe, ffffIIIIIUUUUUUUUuuuuuu, golpe.... y al final terminas con la mano, mojada, puesta en el botón para secar la otra mano y viceversa, si lo que quieres, claro, es conseguir resultados óptimos en poco tiempo...total, para que al final termines de secarte las manos en los vaqueros (en caso de que no haya papel, claro).

Imagino, que la gran mente pensante que ideó semejante chisme lo hizo con intenciones de abaratar papel, no se cómo se habrá tomado que, por su culpa, se siga consumiendo la misma cantidad de papel y además algo más de luz que antes.

Prefiero pensar eso a imaginarme a un tipo que cada vez que iba al baño a lavarse las manos tenía preparado el secador del pelo para secarse las manos. El tipo en cuestión debió de empezar a crearse una serie de manías que le obligaban a llevar siempre encima un bolso con un secador de viaje que siempre, siempre, siempre le acompañaba al baño para poder secarse las manos con su secador (eso, o dejo de lavarselas en lugares públicos... a saber...)

En sus andanzas por el maravilloso país de la paranoia debió convencer o encontrarse con más tipos que tenían la misma manía que él, o incluso algún que otro fetichista desquiciado, y decidieron patentar el secador de manos que no seca. Claro, que según lo imagino me decanto por la opción del fetichismo porque, me da, que los chismes esos sólo están en los baños femeninos... eso o los han quitado de los baños masculinos por la asquerosa posibilidad de que nosotras nos lavemos más las manos...

Esto último, que nos lavemos más las manos, es una posibilidad que chocaría frontalmente con la idea original: el tipo que inventó el secador de manos se lavaba mucho las manos. Pero que fuese un obseso compulsivo con manía a la toalla y al papel lo justificaría. No necesariamente se lavaba mucho las manos pero, cada vez que lo hacía, necesitaba secarse con algo, osea, aire calentito.

Pues bien, así tenemos a un tipo obseso compulsivo que crea una especie de asociación semi masónica de amigos del aire caliente y fetichistas varios que desean establecer un secador de manos en los baños de los bares porque lo consideran atractivo y super práctico (porque odiaban el papel o, insisto, no se lavaban las manos) pero ¿quien fue el gilipollas que les dijo que si? alguien que, evidentemente, no se lava mucho las manos o tiene tiempo para la contemplación.

La cuestión es que la idea empezó a extenderse por esa costumbre tan nuestra de "Si Manolo lo tiene en su bar es porque es lo último así que yo, también" así que al final el chisme terminó en todos los bares de España y parte del mundo, llegando incluso a instalarse en centros comerciales, centros de salud y edificios públicos varios. El chisme evolucionó y se llegó incluso a quitar el botón, lo que dio lugar a una serie de problemas con la temperatura (los secadores de manos que no tienen botón son los más peligrosos porque de la que te descuidas tienes quemaduras de tercer grado en las manos).

Por motivos que aún desconocemos pero que, como todo, seguro que están íntimamente ligados a la política y a la economía, aunque la gente sigue secándose con el papel higiénico, los chismes de aire se mantienen y son usados de forma ocasional para secar la ropa que se mancha de forma escandalosa y debes intentar limpiar improvisadamente en el lavabo (eso de limpiar la mancha fortuita en el lavabo a sabiendas de que no se va a quitar sino extender es algo sobre lo que también debo meditar...).

Sobre mi teoría de que los chismes sólo están en baños femeninos, debo aclarar que se trata de una hipótesis sin confirmar basada en la ausencia de sonidos procedente de los baños masculinos. Todo lo demás es absolutamente coherente.

Dicho esto, creo que hay motivos de sobra para que se quiten, de una puñetera vez, unos chismes que consumen luz, que nadie usa y que son incómodos de cojones.