martes, marzo 24, 2009

De lo absurdo



En líneas generales, si apareciese un tio cubierto con una sábana diciendo "uuuhhhuuuhh" yo me asustaría. Funciono así. Puedo ser consciente de lo ilógico del Miedo y, en concreto, del miedo que provocan las películas que conjugan muertos, gente asesinada por muertos y fiestas nocturnas de muertos. Pero no lo puedo evitar y me veo cualquier chorrada de miedo y luego me paso la primera parte de la noche asociando ruidos y formas a gente del más allá que viene a por mi.


Es absurdo se mire como se mire. Lo sé. Por eso hace años dejé de ver películas de miedo porque, por muy ridículas que fuesen, siempre terminaba desarrollando una empatía fuera de lo normal. Empatía, si, porque mi modus operandi es ese. Veo la peli, disfruto profundamente con la intriga y la emoción del asunto (vamos a obviar la parte de que me pongo ciega a comida basura porque esa es una característica que se puede asociar a cualquier peli...), el asunto termina y yo apago las luces y me voy a dormir.

Hasta ahí bien. Y entonces llega el momento empatía, es decir, a mi el miedo me ataca porque mientras estoy en la cama recordando momentos de la peli pienso "¿y que haría yo?".... ¿por qué??? ni idea, porque realmente es absurdo plantearte que haría en una situación imposible... "¿qué haría yo si de repente un niño muerto vestido de cole de los años 60 aparece en mi pasillo para mirarme? ¿qué haría yo si una señora en pijama y despeinada saliera de un pozo?".... pues lo normal sería que pensara que el niño es un pijo hortera (los niños de pantaloncitos cortos con zapatos y calcetines siempre me han dado repelus...) que por algún extraño motivo está en mi comedor, probablemente porque mi madre o mi sobrino o sabes dios quien haya decidido que mi casa es el c*#@ de la bernarda y allí puede estar Raimundo y todo el mundo, incluyendo a niños horteras y maleducados que no dejan de mirarte aunque les hayas preguntado que si no tienen casa.

Pues no es así, eso por lo visto no es lo que haría. Mientras estoy en esos momentos de miedo surrealista, tapada hasta la nariz con la manta/ sábana (situación infinitamente más ridícula en verano...) se me ocurren mil cosas que haría. Imagino que si no me da un ataque al corazón en el momento (especialmente si es de noche y aparece así como de la nada... es que mis historias van engordando según voy encontrando soluciones...) siempre pienso que cogería el móvil y llamaría por teléfono, sin más, a la ultima llamada que hubiera en la memoria del móvil.... soy igual de buena buscando soluciones que teniendo miedos, lo sé. Siendo realistas, si yo hiciese eso puedo tener suerte y haber llamado por última vez a... ¿un tipo super fuerte que tiene un teletransportador y va a venir a salvarme del niño en pantalón corto que me mira? ¿cómo le cuentas a alguien que tienes en tu habitación un niño en pantalón corto que no deja de mirarte? eso suena rarito...¿donde veo la salvación en llamar por el móvil? ¿me veo a mi misma teletransportandome por la línea telefónica? ¿y si la última llamada que has hecho ha sido a Atención al cliente? .

Luego está la otra opción... pues enciendo la luz....... bien, debe ser que mi escasa formación en ciencias me hace creer en los poderes sobrenaturales de la luz porque sino´¿qué? ¿para qué? ¿para verle mejor la cara al niño pestoso que no deja de mirarte? que digo yo que en el fondo la criatura tampoco hace nada, solo te mira....

Cuando esta mañana me he levantado he visto que unos señores vivos se han dedicado a destrozar el escaparate de la super mega droguería haciéndolo añicos, en ese momento me he dado cuenta de que, si algo no ocurre al comienzo de la noche, ya puede estar el niño pestoso mirón de pantalones feos con la señora que vive en los pozos montándose una fiesta en mi comedor con otros tantos amigos, que yo fijo que ni me enteraba. Aunque mejor porque como tenga que poner en marcha mis mecanismos de supervivencias, me habéis visto...

4 comentarios:

Alf dijo...

Vero!guapa!Como te lo digo suavemente...cada vez estas peor eh?
Jejeje que no es broma desde que te conozco has estado asi y no dire que no tiene su encanto ;-)

Anónimo dijo...

Eres una exagerada ¿eh? Realmente lo que mola es sumergirte de lleno en una situación que a priori acojona. Ejemplo: pernoctar en una villa abandonada.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Yo esa sensación la verdad es que hace años que no la tengo... El cine de terror es que ya no me produce terror... ¿Asco? A veces. ¿Incomodidad? De vez en cuando. ¿Pero miedo? No, la verdad es que no... Los sustitos se me pasan pronto.

Lo mismo Jan tiene razón y lo que necesitas es una catarsis a lo bestia tipo villa abandonada, je, je, je...

*V* dijo...

Pues si ¿eh? yo creo que va a ser cuestión de emplear técnicas radicales o algo... pero bueno, he de decir en mi favor que en líneas generales (como tiendo a ver chorradas varias...) no me paso la vida en estado de pánico....

.... hmmm, la verdad es que imaginandome a mi misma en una casa abandonada de la mano de dios me crea angustia asi que no, nada de técnicas radicales.

Buenos días señores ;*