miércoles, marzo 04, 2009

Despedidas en Lanzarote




Restos de plumas que saltan de la maleta, arena pegada practicamente a toda la ropa (que no es ropa) que sirvió de uniforme casi todo el fin de semana,una montaña de paquetes de tabaco que me recuerda la breve felicidad que provoca el ser consciente en la práctica de la ausencia de impuestos (de 2,65€ a 1,90€ hay tanta diferencia como para poder comprar dos paquetes con 5€ y hacer feliz a un yonki como yo....), una cámara con 265 fotos esperando a mudarse al PC para que los instantes cobren vida, 265 fotos (de las horribles, de las estupendas, de las frikis...)que pretenden ser la forma plástica del recuerdo y que se convertirán en la memoria colectiva pero que (sabemos) no alcanzarán la intensidad del momento porque este ya ha pasado y no se recupera.

Puede que fuera el motivo del viaje, o puede que fuera el lugar, o el cambio de clima y de hora , o el carnaval casual con el que topamos, o las canciones ochenteras con letras mejoradas por nosotras, o eso de pasar más tiempo despiertas las 6 juntas que durmiendo solas, o las vicisitudes en los aeropuertos (lugares infernales ideados para acabar con la coherencia del personal...), o puede que no fuera nada de eso y simplemente fuese volver a Madrid y tener ese momento tonto en el que sonríes sin saber muy bien si al recordar las 48 horas que has pasado de viaje vas a reir o soltar alguna lagrimilla de esas cursis que provoca la nostalgia.

Y a mi no me deja de parecer curioso como ciertas fotos conservan no sólo la imagen sino todos esos sonidos que las rodean. Grandes recuerdos creo que lo llaman, o grandes momentos.

2 comentarios:

Alf dijo...

Ya te estas metiendo con los aeropuertos? Con lo divertidos que son si sabes como pasartelo bien( creeme lo aprendes cuando de te tiras varias horas un par de veces por semana)

*V* dijo...

jajajajaja...no AUN no me he metido con los aeropuertos, pero tranquilo, tranquilo, que es toda mi intención...