viernes, junio 05, 2009

Dependencias



Deambulando por los pasillos de los congelados, mientras buscaba un sano paquete de comida ídem, oí el soniquete de error (chun!) que hace cada mañana el ordenador de mi compañera cada vez que intenta hacer algo en él.

Mientras bajaba ritmicamente las escaleras mecánicas de Alonso Martinez, con esos saltitos matutinos mios que van al compás de la coplilla matutina de turno, he escuchado la musiquilla que hace Windows muerte al despertar (ninononiiii).

Y ahora, mientras aprovechaba los primeros minutos laborales para tomarme un café con mi compañera que nos de la cafeína necesaria para aguantar lo que queda de soporífera jornada, he escuchado el tintineo que emite mi adorable chisme cada vez que me llega un mail.

Empiezo a tener una extraña y preocupante relación de dependencia con el ordenador. Incluso siento que me vigila cuando me alejo de él. Tengo que hacérmelo mirar o necesito vacaciones.... lo segundo más bien.

3 comentarios:

lentejas dijo...

*V*acaciones, siempre es mejor elegir *V*acaciones...

lentejas dijo...

*V*acaciones, siempre es mejor elegir *V*acaciones...

*V* dijo...

De esas, de esas quiero yo ;D