Viborillas, de esas que hay por todas partes

Todo curri que se precie, tiene en su entorno una viborilla... un pequeño (o grande, según si se valora el fisico o el psíquico) ser que se rige por la máxima de no destacar por sus condiciones propias, por aquello que puede ofrecer, sino por desmerecer al de al lado. Así cuanto más pisotee al de al lado más cualidades parece que tiene e, igualmente, no mentimos cuando decimos que no tienen nada que que valga la pena porque no dejan saber a los demás si realmente tienen cualidades o no.

No hay espacio laboral que se precie que no tenga una de estas, es más, el departamento de Recursos Humanos, encargado de que el orden y control prevalezca, tiene como función ofertar un puesto destinado a "viborillas". Las hay, por su puesto, de primer nivel, viborilla junior, viborilla senior y La Hostia de Viborilla.

Cómo todo sabemos que esto ocurre, lo mejor es ir a trabajar para trabajar porque la finalidad de la Viborilla es joderte y siempre va a aprovechar el momento siesta para ello, más que nada porque es cuando estás relajado, con los ojillos entornados debajo del olmo y no la ves venir. Por supuesto si te pica, se te ha acabado no sólo la siesta sino el tener los ojos entornados durante una temporada...y del olmo ni hablamos, ni lo hueles.

Pero ¿qué pasa si realmente aunque tengas los ojos entornados has hecho los deberes (por aquello de que ya sabes que en todas partes hay viborillas)? que cuando se acerca sigilosamente pa picarte (lamuyjaputa), que puede que te pique pero sabes que el mejor antidoto para eso es una buena tablita de excel con fechas, datos y hasta mails si hace falta.

Eso si, no vuelves a jugar con ella a nada, no sea que vuelva a intentarlo.