domingo, octubre 11, 2009

Nobel... o de cómo Facebook me lia la cabeza



Soy cabezota. Y puñetera. Y las opiniones unánimes hacia algo me despiertan cierto escepticismo y desconfianza, lo que me lleva a plantearme ir un pelin más allá y, en ocasiones, hacer de abogado del diablo, intentando incluso mantener una defensa de aquello en lo que estoy en contra.

Me pasa de siempre, vaya, y no digo que no pueda ser una extraña adicción a llevar la contraria. Me pasó en el instituto defendiendo (y por supuesto negaré haberlo hecho) la existencia de ejércitos. Esto tuvo su explicación y fue que me puso muy nerviosa un bloque de personas opinando lo mismo sin dar argumentos, como borreguillos dando palmadas en la espalda a la voz cantante... decir que lo suelo hacer para que el tema vaya un poco más allá, para que se profundice, para poder llevar al extremo el argumento y saber si este es realmente sostenible... eso sonaría a estar justificandome y, al fin y al cabo no creo que sea algo tan trascendental, es algo tan sencillo como lo dicho, desconfio de la opinión fácil que es, además, aplaudida de forma fácil y unánime por un considerable número de personas.

Eso me ha pasado con el Nobel de la Paz y todo por culpa de facebook. La repentina proliferación de publicaciones de muro contra la concesión del Nobel de la paz a Obama haciendo uso de la crítica fácil me ha llevado a ese punto, a intentar ir un poco más allá. Y no porque esté a favor de que se le haya concedido el Nobel de la paz sino porque dudo que las críticas estén siendo enfocadas al objeto real.

En primer lugar me deja estupefacta (que palabra tan chula y que poco usada...) que repentinamente la gente se preocupe por la concesión del Nobel, estoy convencida de que si pides a la gente que te diga al menos cinco agraciados por ese premio no podrían hacerlo sin antes consultar Wiki... ni siquiera el del año pasado. Así que mirado por el lado bueno, que el Comité le haya concedido el premio a Obama hace que la gente se fije en el premio, premio que daría lo mismo si este año se lo hubiesen concedido a una persona que se ha esforzado por la paz porque si hubiera sido una concesión sin polémica a lo sumo que habríamos llegado es a mirar la pantalla de la TV y a olvidar en milésimas de segundo a quien le han concedido el premio. Si hubiese sido un personaje desconocido ni nos hubiesemos molestado en hablar de ello. Vamos que cuando las cosas son justas nos importa un huevo.

Por otro lado, las opiniones se están emitiendo dando por sentado que la concesión del NObel de la Paz es un premio simbólico que cumple con su función... en fin, Kissinger?? OIEA?? OIT??....

Asimismo, como toda organización reconocida internacionalmente no está exenta por supuesto de una trascendencia diplomática y política... y he aquí mi planteamiento psicópata (el que siempre tengo cuando llevo la contraria... cuando me aburra de hacerlo me lo haré mirar...). Siendo el summum del optimismo siempre podemos plantearnos que el comité, al conceder el premio, no está simplemente realizando un homenaje posterior a la práctica sino que incluso, a veces, puede intentar (debido a la supuesta trascendencia del premio) una sutil intervención política. Así, si a mi me conceden el premio nobel de la paz y yo soy el líder de la primera potencia mundial y el representante de lo que se supone que son los países desarrollados, lo que inconscientemente puedo intentar es que mi nombre no quede manchado y pasar a formar parte de los libros de Historia no como el capullo al que le dieron el Nobel y después montó la de dios es cristo sino más bien intentando alcanzar la fama de Al Gore.

Cabe, en cualquier caso, preguntar al Respetable el nombre de a quién le hubieran concedido el Nobel de la paz y cual creen que hubiera sido la respuesta de la masa ante la publicación. Mal que bien, la concesión del Nobel a Obama está haciendo que repentinamente haya bastante gente que se esté interesando por los premios (su historia, los agraciados, su finalidad...) lo que es positivo al menos para Wiki y para el Comité, que tiene que estar un pelin hasta las narices de pasar por los informativos mundiales sin pena ni gloria. Y para mi, por supuesto, por tener otro tema de actualidad sobre el que volcar mis psicóticas ideas.

2 comentarios:

Juan Rodríguez Millán dijo...

Veo que te encanta llevar la contraria, noble deporte donde los haya, je, je, je...

Al final, en los temas más polémicos, me mueve en los grises más que en los blancos y negros. Vamos, que estoy totalmente de acuerdo con tus planteamientos sobre los motivos de las críticas pero al final, dado mi desinterés más absoluto en premio como el Nobel o el Príncipe de Asturias, no veo motivos reales para que se lo concedan a Obama...

*V* dijo...

NI yo, realmente motivos reales dudo que existan, pero vaya que, como tu dices, ni en este ni en ningún otro premio de "primera plana"... por eso me sorprende la indignación repentina ante unos premios que sabemos que tienen objetivos que no alcanzaremos a comprender!

Si, si..lo se, lo de llevar la contraria es algo que me lo tengo que hacer mirar :S

Besos!