Culebrones suburbanos

Y hasta que punto nos está cambiando la tecnología. Antes cotilleábamos, cuando íbamos en el metro, el libro o el periódico de turno de el de al lado. Ahora el móvil. Bueno, vale, lo he hecho yo y una parte de mi se sentía fatal pero la otra dominaba el rabillo del ojo y no podía dejar de mirar.

Siempre hay un día en el que no te apetece leer ni escuchar música, simplemente te apetece desconectar y rezar para llegar a casa lo antes posible. Mi intención no era cotillear el móvil de la chica de al lado, no he salido del trabajo con un plan maquiavélico destinado a enterarme de vidas ajenas, para eso pongo la tele o enciendo el ordenador. Me he limitado a sentarme y a iniciar mis oraciones a todos los dioses existentes para agradecerles la oportunidad de ir sentada todo el camino y comenzaba, realmente, a pensar en sacrificios de ofrenda como agradecimiento por ese momento, pero de repente la chica de al lado ha encendido el móvil y el bicho se ha puesto a chillar a ritmo de reageaton de forma incansable.

He mirado única y exclusivamente con la intención de lanzar una mirada asesina por si lo que estaba sonando era un móvil a modo de radio improvisada, pero no, era una ristra de mensajes de texto con una melodía escandalosa y hortera y que la dueña ha empezado a abrir por orden cronológico. Podría haberme auto arrancado los ojos o la dueña en cuestión haber tenido una pantalla de móvil más pequeña, pero ninguna de las dos opciones eran viables en ese momento. La opción de no cotillear ya estaba anulada sobre todo después del primer mensaje:

Sms de F"No se xq estas enfadada ni kien o q t han contado. Kieren algo de seguro. Perdona si no t he podido yamar estos dias. xxx amor"

Ups. Te la han pegado.

Sms de un tal L. "siento si te herí. Espero que estés bien, bella. Besos".

O sea que F. tiene razón y L. le ha contado que F. ha hecho algo para llevarsela al huerto. Qué ruín.

Sms de una tal P "Tranki linda, todo pasa, cuente conmigo. Besos".

La amiga, claro, en ninguna trama que se precie podía faltar.

Sms de F "No t localizo tenemos q hablar".

Si claro, después de haber hecho lo que sea que haya hecho F. y no llamar en días ahora de repente le urge hablar, pasando nena...

Sms de L "Espero que sigas bien. Si quieres hablar llamame. Besos"

La gente no pierde el tiempo ¿eh?

Sms de F "Ya se kien fue"

Por dios, suena chungo...

Sms de P "Linda, recien me enteré de que F buscaba a L. xxx"

¡Oh my God!

Y en ese punto yo ya estaba imaginando escenas propias de canciones de Mecano. Por supuesto, mis personajes nada tenían que ver con los reales que, la Tranquila (porque hay que decir que yo ya practicamente estaba al borde de decirle que llamara a F para convencerle de que la culpa no era de L y que echase alguna mentira piadosa del tipo que L está con P antes de que se mataran entre ellos, aunque a ella todo esto parecía resbalarle bastante) ha decidido mostrarme cuando ha abierto una carpeta de fotos que tenía por título "F Amor". Cielos. Siempre imaginé en situaciones tan melodramáticas como estas a tipos fornidos, engominados y, sí, vale, quizás ligeramente chonis, así con camisas, vaqueros y medio pecho al viento. Imaginar que un tipo en chándal con pinta de yogurín adicto a las auto fotos se la está pegando con cien mil tías a una tía que, todo hay que decirlo, era bastante llamativa...los personajes no cuadran y el asunto se desinfla.

Claro que lo mismo lo que L le ha contado nada tiene que ver con infidelidades ni historias morbosas y simplemente le ha dicho que fue él el que baneó su perfil de FB para reventar su granja. A saber, ya no quedan galanes propios de culebrón.

El resto del camino hemos compartido las fotos que se ha hecho a las mil manicuras y sombras de ojos que debió de ensayar mientras F estaba de farra (ya sea de farra de toda la vida o de farra friki)