miércoles, noviembre 21, 2012

Cosas que me pasan

Tengo que decir que yo, delante de un ordenador, y más si estoy trabajando (en lo que sea) me evado. Es decir, que aparte de mis cosas, yo tiendo a dejarme absorber por la pantalla. Siempre me ha parecido una forma estupenda de no pensar y de que el tiempo pase infinitamente más deprisa. Además soy una persona despistada con avaricia así que, o me centro o las cosas se me van de las manos. De todas formas hoy no era mi día, que ya no porque sea martes y los martes son, oficialmente, el peor día de la semana si no porque mi cuerpo no estaba, estaba más bien digiriendo una burrada de ibuprofeno que ha servido de poco o nada.
Esto, claro, además de sonar a un montón de excusas de mierda, es una forma de explicar cómo estaba yo, tirada en el trabajo delante del ordenador jugueteando con las cien ventanitas que siempre me empeño en tener abiertas. Y en parte explica que, cuando la persona que se encarga de la actualización de las bases de datos de personal (entre otras cosas, claro) se ha sentado a mi lado, ni me haya dado cuenta. Sí, eso de entrada me hace rara, pero bueno ya hay costumbre. Superados el "huy, lo siento estaba en otras cosas" la conversación no ha sido más productiva de lo que hago habitualmente. Y ahí voy. 
Lo que yo he entendido (y vamos a empezar a separar lo que es oir, escuchar y entender) ha sido:
-"Nada, tranquila, que como estamos actualizando las bases necesito que me des una copia de tu bbsbdsfgbjs"
- Perdona... ¿de mi qué?
- tu hgrighsgkb
Hiperventilación, que es lo que hago cuando se me atasca una palabra.
- Mi..
- Tuuuu... ngiehisgub
Bien, aquí hay una norma de todo ser humano que se basa en que si a la tercera no te enteras, sonríes y dices que sí. Pero claro... yo tengo la costumbre de ir más allá para que mi vida sea mucho más interesante así que he dicho:
- Vale, tranquila, sin problema ¿lo que quieres ahora?
Cara de ¿perdona?
- ¿Lo llevas encima?
Y yo aquí he pensado "La hostia...¿qué me está pidiendo?" A ver, hay que decir que mi respuesta ha seguido el razonamiento absurdo de: si me está pidiendo algo para el expediente laboral tiene que ser el NIF, la cuenta bancaria o el curriculum y todo era accesible...pero no, mi lógica nunca se aplica.
- No, no claro que no.. por eso preguntaba que mejor que no lo quieras ahora....
- Claro
- Claro, pues mañana entonces
....

El título. Era el título. Claro, cómo voy a llevar el título en el bolso, eso sería de tía rara de la hostia. Y mira que llevo cosas en el bolso ¿eh? pero es normal que me haya preguntado si lo llevo encima "sí, no salgo de casa sin él que las cosas están muy jodidas". Así toda mi fijación por parecer normal es imposible. Lo que me faltaba es convertirme en "la chica que lleva el título en el bolso". Con marco y todo.
 Por suerte tengo un compañero que luego me mantiene al día (risas conjuntas varias) y así me he ahorrado tener que ir al despacho a decirle "oye perdona lo que te tengo que traer es el..." y volver a empezar. Eso sin contar la cara de circunstancias de "en serio, que no es que sea gilipollas..."
Lo que está claro es que con estas cosas el sentido del ridículo pierde su absoluto sentido.

2 comentarios:

Susana dijo...

jajajajajajajaja
Buenísimo!!!!!
Yo soy de las que sonríen cuando no me entero jajajajaja así que no creo que me pasen esas cosas

*V* dijo...

Por eso tu eres la simpática...No quiero ser yo la que te recuerde aquel "venga, vale, que sí" xD... pero sí, estas cosas me pasan a mí... esto y las gambillas...

Rite, rite... que dicen en mi pueblo ;p